sábado, 28 de junio de 2008

Cuidaín



Ayer estaba echando un vistazo a un mapa del estado de Queensland, noreste australiano, soñando con mi próximo movimiento ahora que ya tengo algo de pasta y me han concedido un nuevo visado.
Además de descubrir pueblines de nombres tan curiosos como Roma, Chinchilla o Laura (si paso por allí prometo foto personalizada, musa gallega), me sorprendió ver un montón de anotaciones en rojo que empezaban con la palabra WARNING así, en mayúsculas. Os las transcribo más o menos traducidas:
-Crocodile Warning: Nunca nades en ríos o arroyos en el norte. Puede haber cocodrilos. Busca información actualizada y pide consejo a los locales.
-Nadar en aguas tropicales durante el verano, de octubre a abril, puede resultar peligroso debido a ciertos tipos de medusas, tiburones y otros animales marinos dañinos. Siempre busca consejo local y nadasi es posible, en lugares que dispongan de una red protectora para impedir el paso de estos animales.
-Alcohol Warning: En algunas comunidades indígenas se aplican restricciones de alcohol y puedes ser multado si llevas algún tipo de bebida alcohólica a estas áreas restringidas. Para más información contacta con el número...
Nota: La entrada a algunas comunidades aborígenes esta restringida y puede precisar de la aprobación del concejo de la comunidad.
-Weather Warning: Durante los meses de octubre a mayo, la temporada húmeda, pueden darse importantes inundaciones que hacen las carreteras intransitables. Es esencial comprobar las últimas informaciones sobre las condiciones de la carretera antes de iniciar el viaje.
-Warning: Los senderos hacia estancias y 'outstations' están sujetos a frecuentes cambios. Toma mucho cuidado al cruzar arroyos. La representación en este mapa de un camino o una carretera no es necesariamente evidencia de un derecho de paso público. Los particulares que utilicen carreteras privadas lo hacen a su propio riesgo. Puede ser necesario el permiso de los propietarios del terreno.
-Warning: Lagos y cursos de agua en zonas áridas muy pocas veces contienen agua. Los viajeros deben avisar a la policía o a cualquier otra autoridad responsable de su trayecto previsto y llevar suficientes reservas de gasolina, comida y agua. Acepta siempre consejo de la policía o de los residentes locales sobre la seguridad de tu viaje. En el caso de producirse una avería, permanece cerca de tu vehículo. No intentes caminar en busca de ayuda en condiciones de extremo calor, la hacienda habitada mas próxima puede estar a 200 kilómetros de distancia.
Osea.
Como muestra y abriendo esta entrada, un cartel de aviso en la playa de Belongil, en pleno centro de Byron Bay.
Y no me seáis ansiosos que pronto os cuento más cosas. Ya tengo la mochila hecha...

lunes, 2 de junio de 2008

A qué dedico el tiempo libre

No me puedo creer que haya pasado todo este tiempo desde la última vez que escribí algo en este blog. En fin. Que paren el calendario, que la vida no me da.
Encima estoy en plan pereza total y me entra el nervio si paso más de diez minutos seguidos sentada delante del ordenador, así que voy a subir un montón de fotos, os cuento cuatro chorradas y os hacéis una idea de lo que pasa por aquí. No me entero de cómo se hace para que las fotos se queden donde yo las pongo, me rindo y que sea el señor blog ese quien decida dónde colocarlas.

Lo primero que os cuento es que tuvimos invasión de hormigas en casa. La cosa empezó con un puñado de estos bichejos en la cocina, pero según Johno, "no pasa nada, están dentro de casa porque está lloviendo, cuando pare ya se irán".


Pues vale. Total, en la cocina también viven esta arañita y su madre, que es el doble de grande pero de natural tímido y todavía no se ha dejado fotografiar:


Ah!! Y esta ranita tan simpática:



Así que cuando "unas cuantas" hormigas más empezaron a entrar en la habitación por la ventana, empezaron a teñir de negro un armario y tomaron al asalto el televisor y los altavoces del ordenador, yo me limité a hacer fotos. Cuando a medio día llego Johno de trabajar casi le da un ataque. Se olvidó de su vena budista y volvió al pueblo a toda velocidad a comprar un spray mata-hormigas. Ecológico, eso sí.






Mas bichos: los bush turkey, unos pavos salvajes que viven en el bosque, van a su bola y se pasean por la casa como si pagaran alquiler. Yo les tengo mucha manía, pero están protegidos por la ley y no se les puede tocar ni una pluma, por no hablar de hincarles el diente tras una breve estancia en el horno. Dammit!


Y aquí tenemos a los famosos y ruidosos periquitos autralianos, un puñado de histéricos pajarracos que ponen la banda sonora a los amaneceres y atardeceres de este lado del mundo.

Aproximadamente a las dos semanas de incesante y estridente parloteo matutino la cosa deja de ser exótica y pasa a convertirse en un verdadero coñazo.


No sé cómo lo hago pero en cada entrada acabo hablando de animales. Esto es una gamba gigante. La cosa funciona así: tu tienes una tienda de piñas y resulta que eres australiano: pues te construyes una piña gigantesca, la colocas en el tejado de tu comercio y te anuncias en todas las guias turísticas como "La piña más grande del mundo mundial". Las carreteras del país están llenas de señales que anuncian "La langosta más grande", "La banana más grande", "La naranja más grande"... y así hasta el infinito. Este bonito pero poco comestible crustáceo está a la entrada de Ballina, un pueblo cerca de Byron.





Además
de hacer fotos a todo animal que se pasea por delante de mi cámara, durante este tiempo sin escribir he seguido trabajando en el Krave, el garito de los kebabs y he dejado lo de repartir publicidad. A la semana de estar cortando cebolla, lechuga y zanahorias me ascendieron y me pusieron a "cocinar" y servir kebabs, hamburguesas, zumos y cafés. Con lo feliz que era yo cortándome las uñas entre cacerolas... A pesar de mi mundialmente conocida incapacidad para cocinar mas allá de una tortilla o una ensalada mixta, se me da bastante bien eso de calcinar un trozo de carne y algo de cebolla mientras unto de mantequilla revenida un trozo de pan. El problema lo tengo para entender qué demonios quiere el cliente de turno. De veras, intentar aprender inglés en Australia es como irte a un pueblín de la Andalucía profunda a aprender castellano. Un desatino.

Que más? He visto amaneceres como este:









































Y este:
Playas infinitas como estas:





































He hecho un montón de kilómetros en moto (de paquete hasta que no me crezcan las piernas un palmo más):




Y algunos menos caminando por los innumerables (y cómodos) Parques Naturales de este país:







Ah!! He estado de boda "a la australiana": en un acantilado y todo el mundo vestido a su bola. Sin tanto formalismo ni tanta tontería como se hace en España (creo, sólo he ido a la de mi hermanísimo y fue muy divertida). La niña rubita es la hija de la pareja (él tiene otros dos hijos) y perdió uno de los anillos por el camino. A mitad de la ceremonia nos pusimos todos a buscarlo entre la hierba que nos llegaba por el tobillo. Hubo suerte y la boda termino como empezó, entre risas. Yo era la fotógrafa oficial y también perdí algo: unos zapatos de tacón prestados que me quite nada mas bajar del coche para no partirme el cuello en tan memorable día. Nos dimos cuenta durante la cena y una segunda expedición de búsqueda tuvo que recorrer de rodillas el puñetero acantilado hasta dar con ellos. En fin.
(El flaco de la foto es el novio, no el 'Padrino'. El otro aprendiz de gánster, el más hermoso, ese sí es el padrino).