



No sé si es la edad que me está volviendo más lúcida o un arrebato de sinceridad, pero lo cierto es que tengo una confesión que haceros: Sí, teníais razón. Los cereales de chocolate con champán están realmente asquerosos.
Y lo curioso es que las primeras dos cucharadas saben bien, pero la tercera y sucesivas... Asco.
Así que no me explico por qué llevo siete años desayunando esta porquería cada mañana del 20 de mayo. En fin. Me quedan 12 meses para inventarme otra tradición matinera, aunque anoche alguien apuntó una posible receta ganadora: Bayleis con... cereales de chocolate. Se admiten sugerencias.
Gracias a todos los que hicisteis de ayer un día muy, muy especial. Y si alguien me envió una felicitación por Internet, que la repita, porfa, el patético psicópata aburrido aprendiz de hacker volvió a actuar y lo borró todo. Pronto os envío mi nueva dirección y le dejamos la antigua para él, que se ve que le gusta mucho.