viernes, 21 de mayo de 2010

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No sé si es la edad que me está volviendo más lúcida o un arrebato de sinceridad, pero lo cierto es que tengo una confesión que haceros: Sí, teníais razón. Los cereales de chocolate con champán están realmente asquerosos.
Y lo curioso es que las primeras dos cucharadas saben bien, pero la tercera y sucesivas... Asco.
Así que no me explico por qué llevo siete años desayunando esta porquería cada mañana del 20 de mayo. En fin. Me quedan 12 meses para inventarme otra tradición matinera, aunque anoche alguien apuntó una posible receta ganadora: Bayleis con... cereales de chocolate. Se admiten sugerencias.
Gracias a todos los que hicisteis de ayer un día muy, muy especial. Y si alguien me envió una felicitación por Internet, que la repita, porfa, el patético psicópata aburrido aprendiz de hacker volvió a actuar y lo borró todo. Pronto os envío mi nueva dirección y le dejamos la antigua para él, que se ve que le gusta mucho.

martes, 18 de mayo de 2010

Sobre teléfonos móviles





Mi móvil es un Nokia-no-sé-qué con muchos años, kilómetros y golpes a sus espaldas. Tiene lo justito para ir tirando: números, letras y pantalla. Ni cámara de fotos, ni música ni leches. Pero tiene una función muy útil que se llama 'Modo Silencio', el que uso ahora mismo porque escribo en una biblioteca. Recibo las llamadas pero no suena el aparatito en cuestión.
Os cuento todo esto a manera de información para el/la patético/a que desde hace un mes se dedica a llamarme por las noches en un vano intento de molestarme.
La primera llamada me asustó y la contesté pero colgaron sin decir nada. Eran las 3 de la madrugada (las 2 en Canarias, las 4 en Turquía, las 11 de la mañana en Australia, por poner un ejemplo). Al día siguiente fueron dos las llamadas (a horas intempestivas en el hemisferio norte y no tan intempestivas en el sur), pero el teléfono ya estaba en Modo Silencio. Luego fueron tres llamaditas, luego cuatro y así cada noche hasta llegar a ayer, cuando se batieron todos los records y mi teléfono registró CINCO lastimosas llamadas 'Anónimas'.
Pues eso, quien quiera que seas (je, je): que sepas que tu patético intento de fastidiarme las noches no da ningún resultado, incluso me divierte levantarme por la mañana y apostar conmigo misma cuántas llamaditas habré recibido mientras dormía (o no). Ni me enfada ni me molesta, más bien empiezo a sentir bastante pena por ese "alguien" que debe llenar su lamentable, triste y anodina vida con llamadas sin fundamento.
Como no tengo fotos nuevas os pongo alguna de las Fallas 2010 para poner un poco de color a esta entrada. ¡Feliz casi-verano a todos!

miércoles, 5 de mayo de 2010

La dura vida de una camarera


Con este invierno primaveral tan repentino que estamos 'disfrutando', los señores guiris se quedan en sus hoteles y no salen a cenar, así que el restaurante donde trabajo está triste y desangelado. Sin clientes no hay anécdotas, así que mientras sale el sol os dejo una foto de la temporada pasada. Son mis pies tres días después de empezar a trabajar. La próxima vez que os penséis si dejar propina o no a la camarera, acordaos de esta foto...

sábado, 1 de mayo de 2010

En fin

No quería hacer esto pero, llegados a este punto, voy a habilitar una opción en este blog que me permite moderar los comentarios. A partir de ahora no se va a publicar ningún Anónimo, el que quiera decir algo, bueno o malo, que de la cara. Y el tema cerdo-cotilla-mala gente está en manos de la Policía, así que se acabó, no le vamos a dar ni un minuto más de entretenimiento al tiparraco de vida triste que lo ha hecho. Gracias a todos por vuestro apoyo en esta historia.

Hoy empiezo a currar, seguro que mañana tengo un montón de cosas divertidas que contar, prometo nueva entrada con fotos incluidas. ¡¡¡¡Fuera miserias!!!